Bajo la lupa de Davide: Modelos especiales del Fiat 500 - Parte 1: 500 Abarth (1957)

Cuando el Fiat 500 fue lanzado al mercado en 1957, algunos periodistas dudaron de la confiabilidad del pequeño motor de dos cilindros refrigerado por aire de 479 cm³. Esto afectó las ventas del modelo en los primeros meses. Al mismo tiempo, Karl Abarth, un inventor altamente respetado que buscaba velocidades máximas en los motores, fue criticado por la confiabilidad de sus modificaciones.

En febrero de 1958, Fiat organizó una prueba de resistencia de una semana en el circuito de Monza y recurrió directamente a Abarth para darle un impulso al 500 manteniendo la cilindrada original. Durante siete días, seis conductores se turnaron al volante de un solo 500 Abarth, recorriendo 18,886 km a una velocidad promedio de 108 km/h y alcanzando una velocidad máxima de 118 km/h.

Fueron días intensos para Karl Abarth, que alternó entre los boxes y la pista elevada para anotar los tiempos de vuelta y escuchar el sonido del motor. El éxito récord calmó a los críticos y esta extraordinaria demostración de potencia y confiabilidad se convirtió en el lema del éxito que todos conocemos.

En 2018, se descubrió un 500 N en las instalaciones de FCA que se había utilizado en la década de 1990 como vehículo publicitario para el Fiat Cinquecento, y durante una inspección se encontró el emblema "500 Abarth" detrás de la placa trasera. Esto despertó la curiosidad de investigar más a fondo el origen del ejemplar, y después de un cuidadoso examen de los documentos y la carrocería, resultó que realmente se trataba del 500 de los récords.
El 500 fue restaurado a su estado original por el equipo de FCA Heritage y se presentó en la Automotoretró 2019.
Entre las muchas curiosidades, también destaca que fue el primer 500 con boquillas de lavado en la parte delantera del capó y no, como en los modelos producidos posteriormente, en el borde del parabrisas. ¡Abarth siempre estuvo por delante de todos!